Estas mascotas mágicas habitantes de Jewelland han caído en el mundo de los humanos en forma de joyas.
La bruja Comodine envía a Ruby para recuperarlos.
Este Jewelpet muy travieso y que todavía no tiene experiencia con la magia, se convierte en la mascota de Rinko Yokakum, una jovencita tímida que intentará ayudar a Ruby a buscar al resto de los Jewelpet. Rinko tendrá una misión muy importante, ya que deberá encontrar a las piedras preciosas y decir en alto junto a Ruby el conjuro mágico que las devuelva a su forma original: "Brilla, brilla, joya mágica. Brilla con esplendor y muéstrame tu interior".
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