Siguiendo en nuestra particular búsqueda del triciclo rojo, encontramos esto que no es un triciclo, pero lo parece, no lleva pedales, pero corre, en fin, Plasmacar.
El alucinante Plasmacar fue inventado en Canadá en el año 2005. Ya en su primera puesta de largo en la feria del juguete de Canadá logró el primer premio al juguete más innovador e increíble del año.
Es como magia, pero no es necesario ser un mago para hacerlo funcionar. ElPlasmaCar es una maravilla mecánica que hace uso de una fuente de energía inagotable: la energía de los niños, que unida a las fuerzas de la naturaleza (la inercia, la fuerza centrífuga, la gravedad y la fricción) hace de este juguete un perfecto aliado del movimiento y la diversión. Es tan fácil de utilizar que todo lo que necesita es un conductor y una superficie lisa y plana.
El Plasmacar es una fuente inagotable de diversión, puede ser conducido tanto por niños como por adultos, aguantando hasta 110 kilos de peso. No necesita baterías u otra fuente de energía, simplemente con la fricción que se produce al mover el volante el coche comienza a caminar suavemente, haciendo que su conducción sea precisa y divertida. Es alucinante ver cómo gira, cómo va marcha atrás y cómo te puedes llegar a divertir con el sin ningún esfuerzo, es todo diversión. Hay una variedad de colores muy simpáticos y sin duda será un juguete que ningún niño querrá dejar una vez que lo pruebe. Desde los 3 años es ideal para que los niños desarrollen sus habilidades y comiencen a comprender cómo y porqué se conduce un coche. Os invitamos a que podáis comprar uno y comprobéis vosotros mismos el resultado.
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