jueves, 22 de marzo de 2007

Mariquita Perez



El fenómeno "Mariquita Pérez''

En los años 40, las muñecas continúan reflejando los cambios en la moda, el vestido y el peinado. Hubo en esa década una muñeca en los años 40 que destacó por encima de todas y se convirtió en un fenómeno sociológico: Mariquita Pérez. También trascendió fuera de España y llegó a medio mundo.

Mariquita Pérez nació en San Sebastián (norte de España) en 1938, en plena Guerra Civil, fruto de la imaginación y el tesón de su "madre'', Leonor Coello de Portugal, una aristócrata emprendedora y sagaz que se inspiró en su propia hija, Leonor de Góngora, para diseñar lo que, en poco tiempo, se convertiría en un gran negocio.

La muñeca de porcelana, la primera "con pelo de verdad'' y con un ajuar que pocas mujeres de entonces se podían permitir. Al acabar la Guerra Civil española, en 1939, Mariquita "abre'' tienda en el Madrid de las cartillas de racionamiento y de las canciones de doña Concha Piquer.
Su popularidad trascendió pronto fronteras, y ni Eva Perón, en su histórico viaje a España, resistió la tentación y regresó a la Argentina cargada de Mariquitas. Lo mismo hicieron Gina Lollobrigida y la princesa Grace de Mónaco, que en una de sus visitas a Madrid le compró una a la entonces niña Carolina.

Mariquita Pérez llegó a tener cerca de 400 complementos, fue muy popular en Hispanoamérica y Portugal e incluso se le dedicó una canción, "Mariquita Pérez, qué elegante eres''. Su éxito la mantuvo en el mercado hasta los años cincuenta, e indujo a los fabricantes a darle un hermano: "Juanín''. Otras muñecas más asequibles eran las "peponas'' de cartón.

Ambas muestras de muñecas españolas pronto compitieron con los muñecos de influencia anglosajona: en 1949 aparece la "Baby Doll'', que "imita la carne y puede bañarse'', y en 1953 el perro articulado "Pluto'', de Walt Disney.

No hay comentarios:

Compartir